Ubicada en Jiutepec, cerca de Cuernavaca, esta ha sido una de las bodas más originales a las que hemos asistido ultimamente. Cristina y Rodolfo, decidieron hacer una ceremonia sencilla, con pocos invitados, sólo aquellos con los que realmente querían compartir ese día y sorprenderlos a todos con una ceremonia muy diferente; un amarre de tildas, de acuerdo a las culturas tradicionales mexicanas.
Por petición de los novios, todos los invitados se presentaron de blanco riguroso. Los novios utilizaron ropa sencilla en blanco y detalles en negro del diseñador Pineda-Covalin, inspirados también en diseños tradicionales mexicanos.
La participación de los invitados en la ceremonia, la hizo muy especial y el flujo de energía, tal como los novios querían fue muy poderoso y lleno de alegría y amor. A continuación te presentamos las fotografías y no te pierdas también el video (haz clic aqui para ir al video):
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